Te resumimos los retos a los que se enfrenta el reparto de la última milla y qué debes tener en cuenta a la hora de seleccionar transporte.
¿Qué es la última milla?
Este es un concepto que se lleva utilizando en los últimos años recurrentemente. Corresponde a la gestión de la entrega de la paquetería en los últimos tramos del trayecto, dentro de ciudades, desde el último almacén/hub de transporte hasta las manos del destinatario.
El reparto de última milla ha ido cobrando mayor importancia, ya que tanto los hábitos del consumidor han ido cambiando, y la regulación dentro de las ciudades ha ido evolucionando.
El consumidor busca una entrega casi inmediata (o en el menor tiempo posible) y prácticamente sin coste. Dado que muchas veces el consumidor no es leal o el producto no es del todo diferenciador, el tiempo de entrega y los costes de entrega pueden influir en la decisión final del cliente de comprar o no un producto.
Por otro lado, las regulaciones de transporte en algunas ciudades (horarios de reparto, tipos y distintivos de vehículos, etc.) complican el reparto en muchas zonas.
¿Qué han hecho las empresas de transporte para mejorar sus soluciones de entrega y cumplir con estas necesidades del mercado?
· Optimización de rutas y flotas: mediante gestores de flotas y otras tecnologías, las empresas ha sido capaces de eficientar los trayectos de las rutas de reparto para llegar en el menor tiempo y coste posible a cada destino.
· Vehículos propios y particulares: muchas empresas han decidido contratar a autónomos con vehículo propio para hacer algunos repartos o cubrir la demanda en temporadas de pico intensas.
· Entregas pactadas: una gran solución que se está implantando es confirmar previamente horario de entrega y dirección con el destinatario, o le avisan con un rango estimado de entrega. Esto hace que la entrega sea efectiva a la primera, evitando ausencias y segundas entregas y los costes que esto implica.
· Vehículos verdes y de menor consumo: empresas de paquetería han invertido en mejorar su flota y hacerla más respetuosa con el medio ambiente. Esto ayuda a cumplir con las distintas regulaciones de circulación que pueda haber en las ciudades, así como a reducir el impacto de contaminación de estas entregas.
· Puntos de entrega: muchas empresas han invertido en crear sus propios puntos de entrega para solucionar el problema y el coste que supone una primera entrega fallida. Por ejemplo, existen las taquillas (Correos tiene Citypaq, Amazon los Amazon Lockers…). Esto hace que el destinatario pueda pasar a recoger su pedido cuando mejor le convenga, y la entrega sea exitosa a la primera.
· Drones: DHL ya está usando drones en China para su reparto de la última milla. Muchas empresas analizan esta opción en la entrega, aunque claramente dependerá de la zona de entrega, país y limitaciones legales.
¿Qué retos existen aún?
El principal reto que presenta el sector es conseguir la entrega exitosa a la primera. Si esto no ocurre, el coste extra de retorno de un paquete y salida a reparto de nuevo se incrementa, así como los tiempos de entrega. Esto causa incidencias y gestiones con clientes que incrementan el coste y el tiempo de todo el proceso de entrega de un paquete.
Todavía queda camino por recorrer, y las empresas de transporte deberían enfocar su mejora en conseguir la entrega exitosa en la primera entrega. Para esto, deben mejorar en entregas pactadas con clientes, gestión de rutas programadas, y tracking de repartidores con visibilidad por el destinatario. Si las primeras entregas son exitosas, los tiempos de entrega y costes esperados por el consumidor final se pueden obtener.
A la hora de escoger una empresa de paquetería con la que trabajar, es importante considerar las opciones que ofrece para gestionar la última milla.
Si quieres que te aconsejemos y te ofrezcamos opciones de logística y transporte, no dudes en contactarnos.