
LOGÍSTICA Y SOSTENIBILIDAD EN COMERCIO ELECTRÓNICO
Desde hace años, las personas y las empresas hemos ganado consciencia en la protección del medio ambiente, y damos cada vez mayor importancia a adoptar decisiones sostenibles que ayuden a este fin. El ámbito de la logística no es menos, y en él también cobra gran importancia fomentar una logística sostenible con el medio ambiente, donde ya se pueden ver muchos cambios que así lo respaldan.
Como todos sabemos, el comercio electrónico y el consumo han crecido exponencialmente en la última década. Esto lleva consigo una huella ecológica, ya que aunque hablemos de comercio electrónico y no siempre se tenga tienda física, igualmente conlleva un rastro ecológico detrás.
Datos e informes
Según un informe publicado en 2019 por The Shift Project (think-tank francés), el 4% de las emisiones de CO2 a nivel global estaban directamente vinculadas a la actividad digital, cifra que esperaban se multiplicase por dos en 2025.
Entre 2019 y 2020, la venta online creció un 31% de media en Europa, impulsada sobre todo por la pandemia. En España, el alza del e-commerce en ese periodo fue del 38%. Estudios indican que el canal online supondrá un 30% de todas las ventas minoristas en Europa en 2029, frente al 11% de 2019.
A pesar de que numerosos estudios avalan que el comercio electrónico tiene una menor huella de carbono que una tienda física, el impacto de las emisiones es real:
El tráfico de las principales ciudades se ha intensificado con furgonetas de paqueterías y repartos. El cliente final demanda una entrega rápida y de conveniencia.
Los cambios y devoluciones se asumen como requisitos mínimos en la compra. Esto hace que la paquetería se intensifique no solo con entregas, sino en recogidas y retornos.
Los embalajes en los paquetes se disparan. Lo que antes te entregaban en una bolsa en una tienda, ahora tiende a ir envuelto en plástico, papel, cartón, protección y precinto.
¿Qué podemos hacer desde el área logística para reducir estas emisiones por nuestro lado?
Embalajes biodegradables y ecológicos: proponer a nuestros clientes el uso de embalajes y protecciones biodegradables. Cada vez hay más opciones y oferta de estos productos.
Reducir el plástico en los envíos y en el embalaje de los productos.
Reutilizar el packaging: ofreciendo en primer lugar envases y cartonajes más sencillos y estándares, y luego dándoles una segunda vida.
Reciclaje: Contar con empresas de reciclaje y recogida de residuos que garanticen el correcto uso o reciclaje posterior de cada residuo.
Vehículos Ecos/eléctricos: hay muchas paqueterías que ofrecen el reparto de última milla en vehículos eléctricos o de bajas emisiones. Igual hay paqueterías que dan opciones de entrega en bicicletas.
Entrega en puntos de conveniencia: escogiendo entregas en un punto cercano a tu domicilio, se ayuda a reducir las emisiones de carbono.
¿Qué podemos hacer como consumidor para intentar reducir estas emisiones?
Reducir las expectativas de entrega inmediata. Si no esperamos una entrega inmediata (en el día/día siguiente), las rutas de transporte se pueden programar de maneras más eficientes, reduciendo huella de carbono.
Reducir los cambios y devoluciones. Se debería pensar más si estás comprando algo que necesitas, o están comprando pensando en devolver. Esa devolución conlleva un coste ecológico detrás.
Comerciantes Eco-friendly. Favorecer a comerciantes que utilicen productos, packaging o transportes sostenibles o consideren políticas medioambientales.